martes, 15 de mayo de 2012


SANTOS RODULFO CORTÉS DEDICADO EN CUERPO Y ALMA A LA HISTORIA

27 DE JUNIO 2006

Para entender el presente hay que conocer el pasado. No hay afirmación más congruente y verosímil que esa. Y no hay nadie que lo haya entendido tan bien como Santos Rodulfo Cortés.

Nacido en Ciudad Bolívar el 22 de marzo de 1924, ha dedicado su vida, prácticamente, al estudio de la historia y, más importante que lo anterior, a la enseñanza de esa hermosa y apasionante ciencia.

Este bolivarense tiene dos menciones en Historia: una como Doctor en Ciencias y la otra como Licenciado en Filosofía y Letras, títulos que obtuvo en la Universidad Central de Venezuela (UCV).

Su prolífica labor lo ha llevado a desempeñar los cargos de profesor asociado a tiempo exclusivo para Investigaciones de Campo en el Instituto de Antropología e Historia; y de Geografía Física, Antropología y Sociología, Historia de la Geografía y Seminario de Geografía en la Escuela de Geografía de la Facultad de Humanidades y Educación de la misma universidad en la que se formó.

Aparte de su trabajo educativo, es miembro de la Federación Venezolana de Maestros, Colegio de Profesores de Venezuela, Centro Histórico del estado Falcón y de la Sociedad Bolivariana de Venezuela.

Lo anterior es nada en comparación con todo su trabajo; pero, uno de los mayores logros de este hombre es el hecho de haber ingresado, en febrero de 2002, como Individuo de Número de la Academia Nacional de la Historia, en donde actualmente ocupa el sillón “Z”.

Rodulfo Cortés es, indudablemente, otro ejemplo más del potencial que tienen los hombres de nuestro estado; potencial que, de ser aprovechado, servirá para impulsarlo al desarrollo al que sólo pueden llevarlo sus habitantes.


RAÚL LEONI: EL PRESIDENTE GUAYANÉS

27 DE JUNIO 2006

ACOMPAÑADO POR DOÑA MENCA ADELANTÓ BUENA PARTE DEL DESARROLLO INDUSTRIAL E HIDROELÉCTRICO DEL ESTADO

PRESO Y EXILIADO EN VARIAS OPORTUNIDADES, HA SIDO EL ÚNICO BOLIVARENSE EN TENER LA BANDA PRESIDENCIAL, PROTAGONISTA ESENCIAL DEL NACIMIENTO DE LA DEMOCRACIA EN VENEZUELA.


En medio de una convulsionada Venezuela que lucha por dejar atrás la inestable sucesión de caudillos, nace el 26 de marzo de 1905 en la localidad de El Manteco, Raúl Leoni, hasta ahora el único guayanés en ocupar la silla presidencial.
 Hijo de la unión entre Clemente Leoni, inmigrante francés, con Carmen Otero Fernández, Leoni vivió sus primeros años en una familia sencilla pero sin mayores restricciones económicas, criado en la apacible y pujante Upata.
 En esa época su audacia para la política estaba lejos de manifestarse, por lo que el pequeño Raúl pudo dedicarse a sus estudios de primaria, que según Rafael Arráiz Lucca en Raúl Leoni (2005), recibió de la señorita Lilia Acevedo y en el colegio fundado por Henriqueta de Pérez.
 Es hacia 1918, en plena dictadura gomecista, cuando la familia se traslada a Caracas, para brindar a los jóvenes una educación media de calidad. Para ese momento, sólo 3 de los 5 hijos que tuvo Carmen Otero Fernández permanecen con vida.
 En la capital del país es donde despierta en Raúl Leoni el valor de la democracia, cuando ingresa al Liceo Caracas del cual es subdirector y profesor Rómulo Gallegos.
 Sus enseñanzas no tardan en hacerse manifiestas, pues ya en 1921 a los 17 años de edad, decide solidarizarse con una huelga de tranviarios y va a parar a la cárcel de La Rotunda por algunos días.
 Fue también en el Liceo Caracas donde estudiaron quienes luego serían sus amigos, compañeros de lucha y hasta rivales, conocidas figuras como Rómulo Betancourt, Jóvito Villalba, Armando Zuloaga Blanco, Miguel Otero Silva, Isaac J. Pardo, José Tomás Jiménez Arráiz y Rafael Vegas, entre otros.
 En 1924 el joven Raúl Leoni ingresa a estudiar derecho en la Universidad Central de Venezuela, donde definitivamente encontraría su lugar en un incipiente movimiento político que luego le costaría el exilio.
 Allí, es electo como presidente de la Federación de Estudiantes de Venezuela, en 1927, posición en la que tiene que organizar un año después la “semana estudiantil”, actividad en la que coloca como oradores en diferentes actos públicos a Jóvito Villalba, Joaquín Gabaldón Márquez, Antonio Arráiz y Jacinto Fombona Pachano.
 La actitud retadora y crítica hacia el régimen produjo una respuesta inmediata del gobierno de Juan Vicente Gómez, enviando a prisión a los antes nombrados junto a Rómulo Betancourt, Gustavo Machado, Arturo Uslar Pietri, Miguel Otero Silva, José Rafael Pocaterra y Román Delgado Chalbaud, entre otros, conocidos todos como la “generación del 28”.
 Un mes después salió libre, y sin estar dispuesto a abandonar sus ideales, tuvo que salir del país para continuar su formación política y lucha por la democracia desde el exilio en Colombia, regresando sólo tras la muerte de Gómez el 17 de diciembre de 1935.
 Sin embargo, su estadía en el país dura poco, pues nuevamente en 1937 debe retirarse cuando el gobierno de Eleazar López Contreras dicta un decreto de expulsión a 47 dirigentes de izquierda entre los que estaban Leoni, Villalba, Betancourt y Gonzalo Barrios.
 De nuevo en Colombia, Raúl Leoni se gradúa como abogado en diciembre de 1938 y no es sino hasta junio de 1939 cuando puede regresar al país, incorporándose de inmediato a la lucha política y trabajando como asesor de los nacientes sindicatos petroleros.
 Para 1941 colabora junto a sus compañeros del Liceo Caracas con la candidatura presidencial de Rómulo Gallegos, perdiendo frente al muy bien recordado Isaías Medina Angarita, quien sentaría las bases de la democracia en Venezuela.
 Con una actitud mucho más abierta que López Contreras, Medina Angarita legaliza la actividad política con el consiguiente nacimiento de Acción Democrática, “el partido del pueblo”, organización que luego colaboraría con su derrocamiento para implantar junto a una cúpula militar la Junta Revolucionaria de Gobierno.
 Una Asamblea Nacional Constituyente dominada por los adecos y una elección presidencial en 1947, en la que finalmente resultó ganador Rómulo Gallegos, sirvieron a Leoni para erigirse como ministro del Trabajo, cargo en que estuvo poco tiempo pues otro alzamiento militar, el de Marcos Pérez Jiménez, cambió dramáticamente la historia y lo hizo regresar al exilio.

El Pacto de Punto Fijo

Casi una década después, el 23 de enero de 1958, el dictador huye del país ante un estallido social que determinará el retorno de la dirigencia adeca para junto a los activistas de Copei y la Unión Republicana Democrática, se concretara el Pacto de Punto Fijo, un acuerdo en el que se pretendía desarrollar objetivos estratégicos comunes, de tal forma que se asegurara el futuro del país sin importar la ideología de quien lo gobernara.
 A finales de ese año Raúl Leoni resulta electo senador por el estado Bolívar, llegando incluso a ocupar el más alto cargo del órgano legislativo, mientras acompañó a Rómulo Betancourt como candidato y luego Presidente de la República.
 Hasta ahora, ha sido inevitable reseñar la compleja sucesión de hechos que configuran el carácter de Leoni, quien tuvo que vivir difíciles momentos para contribuir con la formación de una generación profundamente comprometida con las libertades y los valores democráticos.
 Sin dejar a un lado el apego por su tierra, tras ser designado como candidato de AD para las elecciones presidenciales de 1964, se traslada hasta Upata para explicar en la plaza que “he querido comenzar mi campaña electoral por el pueblo que me vio nacer, porque fue aquí donde se formó mi espíritu y se templó mi carácter. Todo ello forma parte de la reciedumbre moral que he puesto al servicio de las mejores causas de mi pueblo”.

Constructor

 Para Jesús Sanoja Hernández, el cambio de mando de Betancourt a Leoni sirvió para dar continuidad al proceso de industrialización que años atrás se había iniciado. Suma como logros de su gestión la Planta de Laminados y el Plan IV de Sidor, así como la central hidroeléctrica de Guri.
 “En 1965 se presentaron conflictos sindicales a medida que avanzaban los trabajos para la represa. En aquel entonces Leoni prometió que la obra estaría concluida en 1968 y así realmente sucedió”.
 Reseña Sanoja que en el balance que luego hiciera, el presidente aseguró que el embalse retendría 17 mil 700 millones de metros cúbicos de agua en un lago artificial de 800 kilómetros cuadrados, cuyo recurso aprovecharía para la generación de 1.750.000 kilovatios/hora de energía eléctrica.
 Además de asegurar el ahorro de millones de barriles de petróleo al fortalecer el desarrollo energético del país, Leoni fue protagonista de otras importantes obras en toda Venezuela.
 Leopoldo Villalobos le atribuye “la construcción de la primera planta de aluminio (Alcasa), la inauguración de los trabajos del gasoducto Anaco-Puerto Ordaz, la finalización de la construcción de Sidor y la puesta en servicio de los primeros puentes sobre el Orinoco y el Caroní”, entre otras obras fundamentales para la región.

Las palabras justas

Tal vez por sus dificultades para la oratoria, algo que en muchas oportunidades fue inspiración de humoristas, Leoni utilizaba la palabra lo justamente necesario, “sólo hablaba cuando tenía algo que decir”.
 Pedro Aguilar lo definió como un político “leal a sus ideas y a sus ideales. Hizo de la política un modo de servir al país. Lo sirvió con patriotismo y honradez. Fue el primer presidente electo por el pueblo, que recibió el cargo de otro presidente también electo por el pueblo”.
 Durante el gobierno de Leoni fue promulgada la Ley del Seguro Social, se firmaron más de 500 contratos colectivos, vio luz la Universidad de Oriente, se profundiza la investigación y capacitación aplicada a la reforma agraria y es creada la Fundación para el Desarrollo de la Región Centro Occidental.
 Hasta 1969 Raúl Leoni estuvo frente a la jefatura del Ejecutivo nacional, participó en la redacción de la Constitución de 1961 y fue un protagonista excepcional del nacimiento de la democracia en Venezuela. Por primera vez, un presidente electo por el pueblo entrega el poder a otro igualmente escogido y además, de oposición, un final acorde con el respeto a las libertades por el que luchó durante su época de estudiante en la dictadura gomecista.
 Poco antes que su inseparable compañera, doña Menca de Leoni, cuyo carácter sin duda alguna imprimió fortaleza y raigambre a su gobierno, Leoni falleció el 22 de enero de 1973, cuando sólo tenía cincuenta y cuatro años de edad.

Anécdotas de la familia

Sofía Fernández de Lezama, hermana de la esposa de Raúl Leoni, doña Menca, comentó para Correo del Caroní hace exactamente dos años, algunas anécdotas de la célebre pareja presidencial.
 Señala que un día Leoni y doña Menca llegaron a visitar a sus familiares en Puepa y de pronto, Leoni se le perdió a la guardia presidencial. “Los edecanes comenzaron a buscarlo por todos lados y lo encontraron en el pueblo, en una esquina con unos amigos jugando dominó”. Cuando lo vieron le dijeron: “Presidente, no nos vuelva a hacer eso, no se nos vaya sin avisar”.
 La señora Fernández de Lezama recordaba en esa oportunidad la historia que le había contado Menca, según la cual un día “tenían mucho calor y decidieron irse a pasear a la playa. Justo cuando iban a empezar a caminar Raúl Leoni tomó el saco para ponérselo y su esposa le dijo: ‘cómo te vas a poner eso con ese calor’, y él le contestó: ‘es que soy el Presidente y no puedo andar por allí en camisa y sin chaqueta”.


LA FUNDACIÓN: HISTÓRICO PARQUE

14 DE JULIO 2006

EXISTE UN LUGAR EN PLENO SAN FÉLIX QUE MUESTRA PARTE DE LA HISTORIA VIVA DE LA ZONA DEL HIERRO. SE TRATA DEL PARQUE LA FUNDACIÓN, UN SITIO QUE EXHIBE MUESTRAS DE LAS MEMORIAS DE UN PUEBLO QUE LUCHA POR MANTENER SU IDENTIDAD.




La ciudad fue inventada una y otra vez hasta llegar a su séptima creación. De aquel histórico día aún quedan muchas huellas, y cualquier visitante que lo desee, puede encontrarse con ese momento, paseando por el Parque La Fundación de San Félix.
 Ubicado en las adyacencias de las avenidas Gumilla y Centurión, este lugar de esparcimiento abre sus puertas al público de martes a domingo desde las 6:00 de la mañana hasta las 9:00 de la noche.
 Su valor histórico es incalculable, ya que en sus espacios, ubicados en la mesa de Chirica, se realizó la fundación del Santo Tomé de Guayana el 2 de julio de 1952, con la presencia del entonces presidente de Venezuela, Rómulo Betancourt.

Monumento central 

 Visitar este parque definitivamente es tener contacto directo con la historia e idiosincrasia del pueblo guayanés. El aire puro que se respira en los espacios verdes del sitio, transportan al visitante hacia aquel pasado tan propio de un pueblo que lucha día a día por mantener una identidad.
 El parque tiene en el centro un gran monumento donde se puede divisar la primera piedra de la séptima creación de Santo Tomé de Guayana, una escultura de don Rómulo Betancourt, y una copia del acta de fundación de la ciudad.
 En la parte alta de monolito se puede observar la inscripción de todas las empresas estatales que le dieron vida a esta ciudad. Se refleja en primer lugar la Corporación Venezolana de Guayana (CVG) como la matriz de todas, luego la Electrificación del Caroní Compañía Anónima (Edelca) creada en 1963.
 Le siguen la Siderúrgica del Orinoco que data de 1964, Aluminios del Caroní Sociedad Anónima (Alcasa) de 1967, Industria Venezolana del Aluminio (Venalum) de 1973, Minera de Venezuela (Minerven) de 1974, Ferrominera Orinoco (FMO) de 1975, Interalúmina de 1977, y Bauxiven de 1979.

Empresas vivas 

 El parque tiene además varios monumentos alusivos a todas y cada una de las empresas antes mencionada. Hay un modelo de locomotora cargada de minerales en el área infantil, figuras que muestran piezas y materiales propios de los procesos hidroeléctricos, del acero y del aluminio, entre otros.
 El sitio posee una fuente luminosa, un mirador, parque infantil, y aproximadamente 10 hectáreas de áreas verdes que los visitantes utilizan para la recreación y esparcimiento.
 Cerca del monolito del centro está una inscripción en grande de Ciudad Guayana, y su alrededor, las siete fechas de fundación de la ciudad, que son, 1595, 1598, 1632, 1638, 1684, 1764 y 1961.
 En los espacios del parque, además, hay un bosque de eucalipto que da sombra a los visitantes y se convierte en otro de los varios atractivos turísticos del lugar.
 Asimismo hay fuente de soda, sanitarios y sus espacios son usados generalmente para eventos, reportando además un importante índice de visitantes cada año.

Parte fundacional 

De acuerdo a información recopilada por la Dirección de Turismo de la Alcaldía de Caroní, "el 2 de julio de 1961 las autoridades gubernamentales se reunieron en la mesa de Chirica, hoy Parque La Fundación, para fundar a Ciudad Guayana mediante la fusión de 2 ciudades, San Félix y Puerto Ordaz, y de 3 caseríos".
 "La fundación respondió al crecimiento poblacional, producto del impacto del hierro en la zona, produciéndose un aumento de la población, de unos 800 habitantes en 1940 a 40.000 en 1960".
 "A partir de ese momento Ciudad Guayana ha experimentado un crecimiento poblacional vertiginoso de aproximadamente 10 mil habitantes por año; evolución que aparece como resultado de los diseños y planificación de una ciudad en pleno desarrollo industrial en las áreas del hierro, aluminio, electricidad y acero. Esta explosión demográfica trajo como consecuencia un desequilibrio en la distribución de la población, equipamiento y servicios públicos".

Reglas de uso 

 Entre las normas para la utilización del parque se le exige al visitante que esté en las instalaciones del lugar sólo durante el horario permitido, que es de 6:00 de la mañana a 9:00 de la noche.
 Se recomienda respetar las normas impuestas por los vigilantes y guardaparques, no se permite permanecer en vehículos mientras se está en el sitio, todo menor de edad debe estar con su representante, y no se pueden utilizar bicicletas o motos en las caminerías.
 Además está prohibido portar armas de fuego en las instalaciones del parque y no se pueden ingerir bebidas alcohólicas o sustancias psicotrópicas en el lugar.
 No se pueden llevar animales domésticos, no se deben arrancar las plantas ornamentales, está prohibido encender fogatas, se hace necesario denunciar cualquier irregularidad que se observe con la vigilancia, no se aceptan vendedores ambulantes, no se puede arrojar basura al suelo y es obligatorio respetar las áreas restringidas.
 El parque La Fundación esconde en sus espacios la memoria viva de la séptima creación de Ciudad Guayana, en su territorio se respira la fragancia del desarrollo industrial de la región y toda la historia que encerró el establecimiento de esta urbe. Atrévase a conocerlo.

Histórico día
El calendario marcaba el segundo día del mes de julio de 1961 y el primer mandatario nacional, Rómulo Betancourt, se encargó de colocar la piedra fundacional de la nueva metrópolis, y quedaron en un solo municipio San Félix, Puerto Ordaz, Matanzas, Castillito y Caruachi. Ese día, el típico sol del mes de verano lucía más ardiente que nunca.
 De acuerdo a los documentos históricos de la ciudad, el acto se llevó a cabo en los espacios del actual Parque La Fundación, donde se encuentra el acta de creación. Estuvo presente el comisionado presidencial para la región Guayana, Rafael Alfonzo Ravard, y el gobernador de Bolívar, Leopoldo Sucre Figarella, además de Betancourt.

Fuente: Correo del Caroni


SAN FÉLIX DE ANTAÑO

14 DE OCTUBRE 2008

EL RESCATE DE LA MEMORIA HISTÓRICA DE SAN FÉLIX ES UNO DE LOS OBJETIVOS PRINCIPALES DE LA ASOCIACIÓN DE AMIGOS DE AYER Y DE HOY DE SAN FÉLIX. ENTRE LOS REGISTROS QUE HAN PODIDO RECABAR YA CUENTAN CON NUMEROSAS FOTOGRAFÍAS.




San Félix se presenta en la actualidad, evidentemente, como la parte más golpeada de Ciudad Guayana. No obstante, todavía gran parte de la masa trabajadora que energiza y pone en movimiento las empresas básicas y las zonas comerciales de Puerto Ordaz, reside en San Félix.
 Tras esta ironía se esconde un pasado que demuestra que no siempre todo estuvo tan abandonado.
 Hace algunos años, el movimiento económico estuvo radicado en esta parte de la ciudad, en cuyo centro hoy en día se denota una intensa actividad comercial que se hace aguda durante las vacaciones y otras fechas de alto consumo como las navidades.
 Estos señalamientos son sostenidos por los integrantes de la asociación civil Amigos de San Félix, quienes llevan desde hace algunos años una incansable lucha, no sólo por preservar la memoria histórica del otrora Puerto de Tabla, sino que pretenden enviar un mensaje de reflexión a los guayaneses para cuidar y querer a San Félix.
 Dando un vistazo en sus experiencias y cuentos, un grupo de estos luchadores relató a Correo del Caroní parte de esas vivencias de antaño, en esta ocasión, relacionadas con lugares referenciales y espacios comerciales de la génesis de Ciudad Guayana.

Comercios emblemáticos

Homero Hernández, Argenis Mirabal, Alexis Moreno, Enis Galvis, Jesús Muñoz, Amable Mora, entre otros activadores de la asociación, señalan que la ciudad se pintó de negocios sobre todo de personas extranjeras que venían a la ciudad a desarrollar algún tipo de trabajo en los primeros adelantos de las empresas básicas antes de que existiese Puerto Ordaz en todo su esplendor.
 Enumeraron algunos de los comercios que con sus servicios formaron parte -y algunos todavía lo hacen- de ese movimiento urbano de San Félix.
 “Podemos nombrar a los Repuestos Gudelio Gamboa, estaba el Almacén De Todo de Benigno Ramírez en la calle Orinoco estaba al lado de la tienda Todo a real”, señaló Galvis.
 Asimismo, incluyeron en la lista a Ferretería Imataca, Comercial Super Sónico, Almacén Las Américas, Heladería La Mina, Helados Barbera. “También en 1975 se instaló el primer distribuidor Electrolux en San Félix”, añadieron los declarantes.
 No dejaron de mencionar a la Panadería Miami. La bodega El Porvenir, Farmacia Negro Primero, Abasto Los Españoles, Zapatería Para Ti, Supermercado San Félix, “que quedaba donde está la Montecristo ahora”.
 Añadieron a esta particular lista del recuerdo a Salón de Belleza “Elite”, Farmacia Caroní, Farmacia Guayana, Farmacia Flemming, Foto Estudio Cabrera, Peluquería Sandro, Muebles La Facilidad, Granos Selectos Guayana, Tipografía El Globo, Novedades Ana.

Particularidades

Entre esos cuentos que se acumulan en una ciudad que posee más de 46 años de historia viva, relataron que en la calle Páez, José Antonio Bastidas alquilaba las rockolas para las fiestas. “Eran muy famosos los helados de Rosa y los helados de Carmen que la gente le decía pocicle. También había un personaje que se llamaba Rey Dormido que era un hombre que caminaba las calles con un cuatro”.
 Mencionaron también a Doble feo que tenía un hermano al que llamaban “Repele” que se encargaba de poner y quitar los carteles del cine. De la misma manera, los representantes de la asociación Amigos de Ayer y de Hoy de San Félix subrayaron que en los años 50, 60 y 70, San Félix vio llegar a numerosos inmigrantes españoles, portugueses e italianos que vinieron a prestar sus servicios en las empresas y echaron raíces en Guayana.
 De este punto destacan la apertura de espacios de hotelería y restaurantes con sello de los países procedentes, otorgando una mezcla de culturas a San Félix.
 Sin duda, son sólo algunos de los espacios que se tornan piezas claves de la historia no muy lejana de San Félix. Muchos han desaparecido y otros se albergan como recuerdos en la mente de las primeras generaciones de residentes de San Félix. Imposible resulta cerrar la lista dejando escapar espacios como la Esquina de Simón López y la Casa Ily, que siempre rodean de especial vibra a quien visita el casco central de esta parte de la ciudad.
 Hay mucha historia que no ha sido contado, y las nuevas generaciones están en la obligación de escarbar en el pasado y traerla a la luz del presente.

De esas cosas

Los Amigos del Ayer y de Hoy de San Félix que para 1967 se logró el servicio de chalanas que comunicaba a San Félix con la población de Barrancas. Habían dos embarcaciones una llamada Guayana y otra San Juan. Más tarde llegarían el Gran Cacique y Carabobo.

 En el puerto “Yuca” un personaje que tocaba varios instrumentos y cantaba al mismo tiempo, entretenía a la gente que esperaba para abordar las chalanas. En Dalla Costa también había un puerto de chalanas, la primera llegó en 1954. También estaba una de las plantas eléctricas que pertenecía a Domingo Melones.
 En 1957 se inauguró la estación de servicio Phillips y estaba otra que laboraba para la Creole.

Fuente: Correo del Caroni

lunes, 14 de mayo de 2012


MACAGUA FUSIONA TECNOLOGÍA Y NATURALEZA

04 DE NOVIEMBRE 2005

ESCENARIO PARA VISITAR DURANTE TODO EL AÑO EN CARONÍ

OPCIÓN PERMANENTE A VISITAR, EL COMPLEJO MACAGUA PERMITE OBSERVAR CON OJOS MARAVILLADOS LOS ADELANTOS TECNOLÓGICOS QUE SE USAN PARA DOMAR AL INQUIETO CARONÍ, MIENTRAS QUE EL OÍDO SE DELEITA CON LOS RELAJANTES SONIDOS DE LAS FUENTES Y LA BRISA ENTRE LOS ÁRBOLES.

Agua indomable, corrientes traviesas que recorrían el estado Bolívar desde tiempos remotos, naturaleza indómita impuesta por una fuerza superior al ser humano, era el Caroní, río que sedujo al hombre para que transformara todo su ímpetu en energía hidroeléctrica. Dios le dio todos los elementos al mortal y éste los usó a la perfección para buscar sin descanso lo anhelado, así fue como en Guayana se hicieron posible las cosas inimaginables: la represa Macagua, el Ecomuseo del Caroní y la Plaza del Agua.
 No existe turista que atraído por el embrujo de Guayana se niegue a conocer la mejor muestra de la sinfonía celestial que bailan la naturaleza y la mano del hombre, y todo con un fin, llevar la obra de Dios a los extremos más profundos de la imaginación humana.
 Megaproyectos de concreto, selva creada por el hombre que lejos de contrastar con la naturaleza se ha fusionado perfectamente para regalarle al ser mortal mejores formas de esparcimiento y vida.
 Energía hidroeléctrica creada, espacios llenos de una vida cultural activa para el entretenimiento, la recreación, para acercar al citadino y al forastero a la esencia de una región, que más allá de ser naturaleza es muestra ardiente de todo cuanto el hombre con su ingenio puede lograr.

La represa 

Ubicada en plena avenida Leopoldo Sucre Figarella, en dirección hacia San Félix, Macagua, el Ecomuseo del Caroní y la Plaza del Agua se han convertido en destinos turísticos obligados para el visitante que quiere estar en contacto con la fusión extrema que hay entre la obra de Dios y la del hombre.
 Fuentes de la Electrificación del Caroní, Edelca, señalan que en 1949, experto de la consultora de nombre Burn & Roe INC se acercó hasta la cuenca del río negruzco, realizó estudios de su caudal y toda su fuerza y descubrió algo mágico y aprovechable, su potencial hidroeléctrico.
 La firma extranjera le recomendó a las autoridades venezolanas el desarrollo de todo ese potencial innato que tenía el Caroní, y la palabra se hizo proyecto y el proyecto se tornó en realidad.
 Eran tiempos en los que los científicos del planeta buscaban sustituir la termoelectricidad por la hidroelectricidad, todo con el propósito de ahorrar combustibles fósiles para la exportación y otros fines.
 El proceso fue arduo, pero la idea estuvo siempre allí, sembrándose, concretándose, buscando su realidad en el tiempo y en el espacio. Nació la Corporación Venezolana de Guayana, CVG, con el fin de estudiar, desarrollar y organizar el aprovechamiento hidroeléctrico del Caroní, y el 23 de julio de 1963 vio la luz por primera vez el nombre de Edelca.
 La recién creada empresa tutelada por la CVG se encargó de construir en aquella oportunidad la pionera represa que llevó el nombre de Macagua, y desde entonces el ingenio del hombre no ha cesado en su aspiración por construir complejos hidroeléctricos para brindar energía, no sólo al país, sino también a los países vecinos como Colombia y Brasil.

Proceso

 La fuente de Edelca explica que la Casa de Máquinas I de Macagua comenzó a construirse en 1956 y fue concluida en 1961, esta central en aquel momento, no requirió almacenamiento de recurso hídrico para su creación, debido a que era una presa al filo del agua.
 En 1959 entró en funcionamiento la primera unidad generadora para apoyar el desarrollo de la industria del hierro y el acero en la región. Esta Casa de Máquinas tiene seis turbinas "Francis" con un potencial instalado de 372 millones de kilovatios.
 La Casa de Máquinas II, iniciada en 1985, nació como una ampliación de la primera. Concebida bajo condiciones especiales por estar ubicada en el perímetro urbano de Ciudad Guayana y cercana al parque La Llovizna, cuenta con una capacidad instalada de dos mil 570 millones de kilovatios, distribuidos entre la Casa de Máquinas II, con 12 turbinas "Francis", y la Casa de Máquinas III con dos unidades Kaplan, esta última permite conservar la belleza del Salto La Llovizna.
 Aunque luego de Macagua, vinieron otras presas como la de Guri y Caruachi, y próximamente Tocoma, Macagua fue la pionera y sigue manteniendo su puesto como la muestra más palpable de la instalación del desarrollo hidroeléctrico no sólo en Guayana, sino también en el país, está allí en pleno centro del municipio Caroní entre Puerto Ordaz y San Félix.

Arrogante Ecomuseo 

 La demanda de la industria del turismo les obligó a las autoridades de la región a pensar en la creación de un lugar de visitas de la Central Hidroeléctrica Macagua, ya que está construida dentro del área urbana de la ciudad.
 En mayo de 1998 se creó el Centro de Visitantes Macagua y en noviembre de ese mismo año abrió sus puertas el Ecomuseo del Caroní, y a partir de 1999 el parque La Llovizna y La Plaza del Agua pasaron a formar parte integral de un mismo complejo.
 Voceros del Ecomuseo del Caroní aseguran que el centro tiene como finalidad mantener al usuario en contacto con la información y brindarle herramientas de interpretación que le permita interactuar con el medio ambiente.
 La misión oficial del Ecomuseo es "enriquecer la vida y conocimientos de la comunidad y público en general, mediante dispositivos de autoconocimiento y divulgación del conjunto de bienes que conforman el patrimonio cultural de la región, de la cuenca del río Caroní, así como los creados por la CVG Edelca en una visión integral y comprensiva de su evolución, en el pasado, presente y futuro".

Esencia 

El Ecomuseo recibe cerca de 200 mil visitantes al año y le enseña a niños y jóvenes a conocer y respetar la naturaleza, a través de visitas guiadas por sus exhibiciones permanentes y temporales.
 El edificio de este centro cultural y turístico cuenta con varias plantas y áreas que son, el Centro de Información y Documentación, la Sala Oswaldo de Sola, Sala de Exposiciones Temporales Paúl del Río, Sótano 1 con el Auditórium, la Sala de Exposiciones Itinerantes, Sótano 2 con las Sala A, Sala B y la Sala de Control.
 Único en su estilo en Venezuela, el Ecomuseo del Caroní persigue permanentemente obtener, conservar y exponer con fines educativos y científicos, temas y actividades relativos al ambiente y la historia, para así difundir y promover preferentemente las correspondientes al territorio nacional.

Agua y ocaso conjugados

La Plaza del Agua es otro lugar que forma parte del ingenio del ser humano en Guayana, y es definida por Edelca como una invitación al imponente ocaso del oeste.
 Un folleto promocional del lugar explica que "su trazado radial expresado en las baldosas de concreto en las líneas de grama, en las escalinatas y el aro de agua, definen el borde oeste del Complejo Hidroeléctrico". Es la antesala a lo que el visitante va a observar, la inventiva del hombre en su máxima expresión.
 "La fuente con la serenidad de su caída, el sonido que invita a la meditación y que tiene particular resonancia al atardecer se integra a la mágica luz de Guayana, modula el contorno convirtiéndose en el borde del paisaje desde el centro en la protagonista principal y ente motor del proyecto, el agua", reitera el boletín promocional.
 La mano del hombre en Guayana supo envolver en una misma tela los vestigios y la esencia de la arquitectura, el concreto, la ecología, la historia, el arte y la tecnología, un megaproyecto que tuvo como principal inspiración la naturaleza y todo su potencial. Indomable fuerza que decidió concentrar todo su poder en el Caroní para que el ingenio del ser humano izara su bandera del triunfo.
 Se trata del resultado de muchos años de sueños, trabajo y proyectos hechos realidad, una carta bajo la manga para los que se atreven en creer en esta tierra como un potencial centro turístico de Venezuela, aquí la obra de Dios y la del hombre se fusionaron por siempre jamás y se la regalaron al oriundo como espectáculo permanente, y al forastero, como el embrujo que lo atraerá por toda la eternidad.


LA LLOVIZNA INDOMABLE

28 DE OCTUBRE 2005

AIRE, AGUA, TIERRA Y FUEGO SE UNIERON PARA QUE LA NATURALEZA INSPIRADA SE POSARA EN GUAYANA

CON UNOS VEINTE METROS DE ALTURA, EL SALTO LA LLOVIZNA SE HA CONVERTIDO EN ICONO ARROGANTE DE CIUDAD GUAYANA QUE LUCE RESPLANDECIENTE ANTE LOS OJOS DEL TURISTA NACIONAL Y EXTRANJERO.

Hace millones de años cuando apenas el mundo dibujaba sus formas ocurrió algo sorprendente, mágico y puro. Aire, agua, tierra y fuego fusionaron su esencia para regalarle al ser humano un espectáculo natural y eterno: La Llovizna.
 Cada día la oscuridad nocturna abre sus puertas y deja entrar el brillo resplandeciente del sol, y el fuego se concreta para iluminar el agua que cae indomable y espumosa sobre la superficie de la tierra. El aire se transforma en corrientes de viento que soplan en diferentes direcciones y que sirven de transporte a las diminutas gotas que se convierten en rocío. Y entonces, sólo entonces, ocurre el milagro, La Llovizna se concreta y cae sobre los visitantes para inmortalizar y reafirmar una y otra vez su nombre.
 Con unos veinte metros de altura el salto se ha convertido en icono arrogante de  Ciudad Guayana que luce resplandeciente ante los ojos del turista nacional y extranjero.
 Formado con las aguas negruzcas del imponente río Caroní, La Llovizna se convirtió en el centro de un parque natural que tiene una extensión de 160 hectáreas.
 Para llegar a este singular paraíso terrenal hay que dirigirse a la avenida Leopoldo Sucre Figarella, vía San Félix, en el municipio Caroní, y al llegar al distribuidor de la represa Macagua II, pasar por debajo y seguir la señal que indica dónde está el hermoso parque. Las visitas están programadas de martes a domingo, de 9:00 de la mañana a 3:30 de la tarde. El mantenimiento del lugar depende de la empresa tutelada por la Corporación Venezolana de Guayana, CVG, Electrificación del Caroní C.A., Edelca.

Datos 

Al llegar a la entrada de La Llovizna un grupo de encargados del área de seguridad le abrirá paso y al observar el área, los visitantes sienten como si la naturaleza planificó posarse allí para no irse nunca jamás.
 Un estudio realizado por expertos demostró que más de un 80 por ciento de los suelos del parque están formados a partir de material geológico que data de más de tres mil 500 millones de años.
 La vegetación ha desarrollado sus propias formas para sobrevivir a los cambios del clima y a toda la falta de nutrientes del suelo, miles de especies de plantas, árboles y todo tipo de vegetación se mantiene firme ante las arremetidas inclementes de los mismos tiempos de lluvia y de sequía.
 El parque está dividido en dos áreas, la sur que comprende un aproximado de 30 islas conectadas entre sí por caminerías de piedras que ofrecen al turista la posibilidad de explorar cada lugar, cada sitio, tener contacto con la naturaleza y disfrutar la inolvidable visita.
 Tres islas conforman la zona norte del lugar, Los Novillos, Zapateral y Pica-Pica, que se caracteriza por las presencia de grandes extensiones de grama y áreas de bosque reducido.
Fauna 

La vida animal también encontró un gran hogar en este conocido parque, diversas especies de animales conviven en la zona en perfecta armonía con el agua, la tierra, la vegetación y las variantes climáticas de cada momento.
 Transitar por los caminos del parque es toparse inevitablemente con iguanas, matos de agua, sapitos mineros, perezas, acures y chigüires, especies que se convierten en recreación del turista.
 Los cielos de La Llovizna también son surcados por una gran cantidad de aves que se han convertido en parte del lugar, azulejos, piarros, cotúas y gavilanes pitavenados, entre otros.
 En el río Caroní también habita una gran cantidad de especies de peces que son parte de la recreación del parque: la palambra o bocona, el pavón amarillo, el pavón pintado, el bocachico o checheco, lo cual se convierte en amplio pasatiempos para los niños.

De interés 

En un folleto informativo, creado por CVG Edelca, se ofrece importante información sobre La Llovizna para consumo y conocimiento del visitante.
 En el impreso se promocionan los sitios de interés del parque, entre ellos el salto La Llovizna que “es sin dudas la vista más escenográfica del parque. La espléndida catarata de unos 20 metros de altura sobre una sinuosa muralla de rocas precámbricas es la última voltereta del Caroní antes de entregarse al Orinoco. El fenómeno de la bruma producida por el agua pulverizada es lo que da nombre a este salto y al parque todo. Desde las islas La Guacharaca, El Colibrí y El Paují es posible aproximarse sin riesgo para ver el torbellino de espuma del salto de agua. La Guacharaca y El Colibrí están conectadas por un puente colgante, desde donde se puede contemplar el agua correr vigorosamente”.
 Otros puntos de interés son descritos en el folleto informativo de Edelca, que son la isla Azulejo, La Guacharaca, los Senderos sobre las Aguas, la Laguna El Danto, el Paseo La Jacarandá, el Teatro de Piedra, los senderos Las Babas y Las Terecayas, los miradores Chaparral, Pica-Pica, Punta Vista, Las Arenas y Las Cocuizas, las playas Las Arenas y Zapateral y el Pozo Escondido.

Recomendaciones 

El ejemplar impreso por la empresa estatal ofrece también una serie de recomendaciones para preservar el parque y andar en él bajo todas las medidas de seguridad necesarias, que son reproducidas a continuación.
- Asegúrese de mantener a los niños tomados de la mano cuando se acerque a una cascada o raudal, y manténgase alejado de las pendientes abruptas.
- Al observar y/o fotografiar la vida silvestre, procure no perturbar o espantar a las aves y otros animales.
- Los senderos de canto rodado y tierra delimitados por muros de piedra son caminos seguros. Evite los atajos, pues no sólo contribuyen a degradar el terreno y perjudicarla vegetación, sino que ponen su vida en peligro.
- Absténgase de ingerir bebidas alcohólicas en el parque.
- Respete las normas que prohíben cazar o pescar dentro del parque.
- Absténgase de encender fogatas.
- No extraiga plantas o animales para no perjudicar el ecosistema.
- Deposite los desperdicios en las cestas instaladas con ese fin. Deje el espacio visitado limpio como lo encontró.
 El tiempo seguirá adueñándose de los años, el libro de la vida se seguirá escribiendo milenariamente, más visitantes sucumbirán ante tan arrogante belleza y ella siempre estará allí indomable, única y natural, vestida con su mejor traje para sonreírle al visitante, alegre y eterna, La Llovizna.

Impresiones de los visitantes
 Luz Valencia, estudiante proveniente de Caracas, opina que “el parque La Llovizna es un lugar único, hermoso e inolvidable, me gustan todos sus espacios, vine cuando tenía como 10 años y las cosas están mucho más cuidadas”.
 Jhon Shisnal, supervisor de museos, de Gran Bretaña, señala que “este lugar es único en el mundo, me gusta mucho la atención de la gente, y cada espacio, las iguanas y todo, esto está very good!!!”. 
 Ezequiel Méndez, estudiante, de Caracas, explicó que “es la primera vez que visito este parque y quedé encantado, me gusta cada espacio, vimos varios animales y desde luego que lo mejor de todo es la cascada”.
Verónica Valencia, estudiante, manifestó que “vine cuando tenía como cuatro años y de verdad que estoy muy contenta porque pude volver a venir, es excelente poder disfrutar de la naturaleza en todas sus expresiones, de verdad que regresaría”.