28 DE OCTUBRE 2005
AIRE,
AGUA, TIERRA Y FUEGO SE UNIERON PARA QUE LA NATURALEZA INSPIRADA
SE POSARA EN GUAYANA
CON UNOS VEINTE METROS DE ALTURA, EL SALTO
LA LLOVIZNA SE
HA CONVERTIDO EN ICONO ARROGANTE DE CIUDAD GUAYANA QUE LUCE RESPLANDECIENTE
ANTE LOS OJOS DEL TURISTA NACIONAL Y EXTRANJERO.
Hace millones de
años cuando apenas el mundo dibujaba sus formas ocurrió algo sorprendente,
mágico y puro. Aire, agua, tierra y fuego fusionaron su esencia para regalarle
al ser humano un espectáculo natural y eterno: La Llovizna.
Cada
día la oscuridad nocturna abre sus puertas y deja entrar el brillo
resplandeciente del sol, y el fuego se concreta para iluminar el agua que cae
indomable y espumosa sobre la superficie de la tierra. El aire se transforma en
corrientes de viento que soplan en diferentes direcciones y que sirven de
transporte a las diminutas gotas que se convierten en rocío. Y entonces, sólo
entonces, ocurre el milagro, La
Llovizna se concreta y cae sobre los visitantes para
inmortalizar y reafirmar una y otra vez su nombre.
Con
unos veinte metros de altura el salto se ha convertido en icono arrogante
de Ciudad Guayana que luce resplandeciente ante los ojos del turista
nacional y extranjero.
Formado
con las aguas negruzcas del imponente río Caroní, La Llovizna se convirtió en
el centro de un parque natural que tiene una extensión de 160 hectáreas.
Para
llegar a este singular paraíso terrenal hay que dirigirse a la avenida Leopoldo
Sucre Figarella, vía San Félix, en el municipio Caroní, y al llegar al
distribuidor de la represa Macagua II, pasar por debajo y seguir la señal que
indica dónde está el hermoso parque. Las visitas están programadas de martes a
domingo, de 9:00 de la mañana a 3:30 de la tarde. El mantenimiento del lugar
depende de la empresa tutelada por la Corporación Venezolana
de Guayana, CVG, Electrificación del Caroní C.A., Edelca.
Datos
Al llegar a la entrada de
La Llovizna
un grupo de encargados del área de seguridad le abrirá paso y al observar el
área, los visitantes sienten como si la naturaleza planificó posarse allí para
no irse nunca jamás.
Un
estudio realizado por expertos demostró que más de un 80 por ciento de los
suelos del parque están formados a partir de material geológico que data de más
de tres mil 500 millones de años.
La
vegetación ha desarrollado sus propias formas para sobrevivir a los cambios del
clima y a toda la falta de nutrientes del suelo, miles de especies de plantas,
árboles y todo tipo de vegetación se mantiene firme ante las arremetidas
inclementes de los mismos tiempos de lluvia y de sequía.
El
parque está dividido en dos áreas, la sur que comprende un aproximado de 30
islas conectadas entre sí por caminerías de piedras que ofrecen al turista la
posibilidad de explorar cada lugar, cada sitio, tener contacto con la naturaleza
y disfrutar la inolvidable visita.
Tres
islas conforman la zona norte del lugar, Los Novillos, Zapateral y Pica-Pica,
que se caracteriza por las presencia de grandes extensiones de grama y áreas de
bosque reducido.
Fauna
La vida animal también
encontró un gran hogar en este conocido parque, diversas especies de animales
conviven en la zona en perfecta armonía con el agua, la tierra, la vegetación y
las variantes climáticas de cada momento.
Transitar
por los caminos del parque es toparse inevitablemente con iguanas, matos de
agua, sapitos mineros, perezas, acures y chigüires, especies que se convierten
en recreación del turista.
Los
cielos de La Llovizna
también son surcados por una gran cantidad de aves que se han convertido en
parte del lugar, azulejos, piarros, cotúas y gavilanes pitavenados, entre
otros.
En
el río Caroní también habita una gran cantidad de especies de peces que son
parte de la recreación del parque: la palambra o bocona, el pavón amarillo, el
pavón pintado, el bocachico o checheco, lo cual se convierte en amplio
pasatiempos para los niños.
De interés
En un folleto
informativo, creado por CVG Edelca, se ofrece importante información sobre La Llovizna para consumo y
conocimiento del visitante.
En
el impreso se promocionan los sitios de interés del parque, entre ellos el
salto La Llovizna
que “es sin dudas la vista más escenográfica del parque. La espléndida catarata
de unos 20 metros de altura sobre una sinuosa muralla de rocas precámbricas es
la última voltereta del Caroní antes de entregarse al Orinoco. El fenómeno de
la bruma producida por el agua pulverizada es lo que da nombre a este salto y
al parque todo. Desde las islas La Guacharaca , El Colibrí y El Paují es posible
aproximarse sin riesgo para ver el torbellino de espuma del salto de agua. La Guacharaca y El Colibrí
están conectadas por un puente colgante, desde donde se puede contemplar el
agua correr vigorosamente”.
Otros
puntos de interés son descritos en el folleto informativo de Edelca, que son la
isla Azulejo, La Guacharaca ,
los Senderos sobre las Aguas, la
Laguna El Danto, el Paseo La Jacarandá , el Teatro de
Piedra, los senderos Las Babas y Las Terecayas, los miradores Chaparral,
Pica-Pica, Punta Vista, Las Arenas y Las Cocuizas, las playas Las Arenas y
Zapateral y el Pozo Escondido.
Recomendaciones
El ejemplar impreso por
la empresa estatal ofrece también una serie de recomendaciones para preservar
el parque y andar en él bajo todas las medidas de seguridad necesarias, que son
reproducidas a continuación.
-
Asegúrese de mantener a los niños tomados de la mano cuando se acerque a una
cascada o raudal, y manténgase alejado de las pendientes abruptas.
- Al
observar y/o fotografiar la vida silvestre, procure no perturbar o espantar a
las aves y otros animales.
-
Los senderos de canto rodado y tierra delimitados por muros de piedra son
caminos seguros. Evite los atajos, pues no sólo contribuyen a degradar el
terreno y perjudicarla vegetación, sino que ponen su vida en peligro.
-
Absténgase de ingerir bebidas alcohólicas en el parque.
-
Respete las normas que prohíben cazar o pescar dentro del parque.
-
Absténgase de encender fogatas.
- No
extraiga plantas o animales para no perjudicar el ecosistema.
-
Deposite los desperdicios en las cestas instaladas con ese fin. Deje el espacio
visitado limpio como lo encontró.
El
tiempo seguirá adueñándose de los años, el libro de la vida se seguirá
escribiendo milenariamente, más visitantes sucumbirán ante tan arrogante
belleza y ella siempre estará allí indomable, única y natural, vestida con su
mejor traje para sonreírle al visitante, alegre y eterna, La Llovizna.
Impresiones de los
visitantes
Luz Valencia, estudiante proveniente de Caracas, opina que “el parque La Llovizna es un lugar
único, hermoso e inolvidable, me gustan todos sus espacios, vine cuando tenía
como 10 años y las cosas están mucho más cuidadas”.
Jhon
Shisnal, supervisor de
museos, de Gran Bretaña, señala que “este lugar es único en el mundo, me gusta
mucho la atención de la gente, y cada espacio, las iguanas y todo, esto está
very good!!!”.
Ezequiel
Méndez, estudiante, de
Caracas, explicó que “es la primera vez que visito este parque y quedé
encantado, me gusta cada espacio, vimos varios animales y desde luego que lo
mejor de todo es la cascada”.
Verónica Valencia, estudiante, manifestó que “vine cuando tenía como cuatro
años y de verdad que estoy muy contenta porque pude volver a venir, es
excelente poder disfrutar de la naturaleza en todas sus expresiones, de verdad
que regresaría”.
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