miércoles, 28 de marzo de 2012


SAN FÉLIX EN CUENTOS Y PERSONAJES

Los Amigos de Ayer y de Hoy de San Félix se esfuerzan por recopilar la información de todos esos personajes, lugares, objetos y anécdotas que forman parte del pasado no muy lejano del otrora "Puerto de Tabla".Recuerdan en su lista a personajes como Ñato Romero, la esquina de Simón López, el juego de las paraparas, las "mariquitas".




Los integrantes de la Asociación Amigos de Ayer y de Hoy de San Félix están muy claros en que "no se puede amar lo que no se conoce". Por ello, sus políticas de trabajo van destinadas a poder ofrecer a las nuevas generaciones, toda la información necesaria sobre los inicios de Ciudad Guayana, trayendo al presente a través de fotografías y recopilaciones, detalles particulares del San Félix de otras décadas.
Enis Galvis de Páez, coordinadora del Comité Femenino, Leandro Urbáez, coordinador general, y Argenis Mirabal, pertenecientes a esta asociación, compartieron con Correo del Caroní algunos recuerdos, información de lugares y hasta personajes emblemáticos de esta parte de la urbe.
Sin duda, el paso del tiempo ha cernido sus cambios sobre el otrora "Puerto de Tabla". Modas, edificaciones, gentes y otra cantidad de elementos dibujaron en San Félix, un perfil pintoresco, como el de la mayoría de los poblados antiguos de Venezuela.
Aunque poco queda de esos lugares en donde hombres y mujeres de la Venezuela que se batió entre la dictadura y la democracia, hay quienes preocupados para que esta parte de la historia no se olvide, trabajan para hacer que la información del dominio de adultos y sobre todo de niños y jóvenes.

Anecdóticos

"Nosotros nos reunimos y comenzamos a echar los cuentos, las anécdotas, a recordar. También investigamos sobre los personajes y los lugares y vamos recopilando toda esa información porque queremos dar a conocer lo que fue la época antigua de San Félix a la gente, porque, uno no ama lo que no conoce, y por eso hay que procurar enseñar sobre eso", apunta Galvis de Páez.
Por su parte, Mirabal señala que "son tantas las cosas y los cuentos que nuestra meta es poder editar un libro, para el cual esperamos aun apoyo. En la asociación funcionamos con lo que cada miembro aporta, mas no recibimos ayuda de ninguna institución".

Esquina referencial

Iniciaron la amena conversa colocando en el tapete sitios tan referenciales del centro de San Félix, como la famosa "esquina de Simón López" y hablando de "Ñato Romero". Según indicaron Romero era quien tenía la primera rockola de San Félix, por lo que para aquellos tiempos, "ese aparato resultaba un 'boom', sobre todo en el Carnaval".
Señalaron que Ñato Romero era un hombre muy querido en el pueblo por su disposición a colaborar. "Hay un estadio en Manoa que lleva el nombre de él", profirieron.

En cuanto a la "esquina de Simón López" los declarantes señalaron "esa está allí desde los años 40 o antes, como en 1936 más o menos. Allí una conseguía muchas cosas, en esa esquina estaba el local de un señor llamado Simón López, en donde se vendían muchos víveres. Está entre las calles Ramírez y Mariño en San Félix y se convirtió en referencia de los propios para los visitantes".
La estructura de este espacio, conserva en la actualidad su viento de antaño, con un diseño muy a la época en que fue construido (1936).

La "mariquita"

Comentan también que en tiempos atrás, había una tradición que lastimosamente no llegó a la Guayana moderna. Relatan que "antes los padrinos luego de salir del bautizo en la iglesia, echaban lo que se llamaba las 'mariquitas', que no eran más que mediecitos que los que estábamos muchachos esperábamos con ansias. Entonces, gritaban los niños afuera '¡padrino, las mariquitas!' y el hombre en cuestión tenía que echar un puño de mediecitos (para ese entonces 0,25 de un 1 bolívar) y los muchachos alegres recogían eso y se iban a comprar dulces", explicó Mirabal

Para parrandear

Asimismo, quienes vivían en San Félix entre los años 50 y 60 no podían "pelarse los bonches" (bailes) que se organizaban en emblemáticos sitios como "El Merecumbé", local que llevaba ese nombre por el éxito musical popularizado en esa época por Víctor Piñero.
"Allí la gente podía comprar un ticket que costaba una locha (0.125) y que equivalía para bailar una pieza con unas personas que estaban allí para eso. Había para hombres y mujeres, y así si ibas solo y tenías de bailar, pagabas tu locha y bailabas tu disco. Era una locha por pieza, por lo que si pagabas un bolívar, entonces tenías derecho a ocho piezas.

"Mosca verde"

"Había un señor de apellido Quintana que lo llamaban 'Mosca verde' porque no pelaba un velorio. Él era el encargado de hacer los rezos a todo el que se moría en San Félix, entonces le pusieron 'Mosca verde, porque hay un decir sobre que las moscas de ese color aparecen solo en los sitios donde hay algún muerto. Cada vez que uno veía cruzar las calles o pasar a Quintana, ya decíamos ¡se murió alguien! Y efectivamente", relatan.
Explicaron que la familia Quintana aún conserva la tradición de hacer los 9 rezos a los fallecidos. "Unos de ellos (familiares de Quintana) viven en La Gallina", dijeron.

Macario Peraza y Luis Balbino Castillo

Cuentan que en el centro de San Félix en donde estaba la antigua sede del Banco Unión en la calle Orinoco, existía un local comercial donde "conseguías desde una aguja hasta un anzuelo para pescar".
Este negocio pertenecía a un señor llamado Luis Balbino Castillo. A este personaje le faltaban los dedos medio y anular de una de sus manos, y cuando llegaba a un lugar y pedía un trago (un palo e' ron) o se lo brindaban, decía ¡dame dos dedos de ron! Lo cómico es que media los "dos dedos" con la mano lisiada, y la medida entonces equivalía al espacio entre sus dedos meñique e índice.
Con Balbino Castillo también hay otra anécdota. Resulta que Macario Peraza era un hombre que tenía un negocio justo frente al de Balbino. Resulta que este último le había prestado a Peraza un dinero para que éste saliera de un apuro, pero entonces comenzaron a pasar los meses y los meses y a pesar de haber superado el mal rato, Peraza aún nada que le pagaba al pobre Balbino.
Fue entonces cuando un día, Balbino vio que su deudor estaba barriendo el frente de su negocio y él también fue agarró su escoba y salió a barrer el frente y cantando en voz alta -para que Peraza escuchara- dijo: "Es una deuda que tienes que pagar..." en alusión a un tema de moda, Deuda, interpretado por Julio Jaramillo.
Y entonces Peraza le contestó cantando: "estás perdiendo el tiempo, pensando, pensando...", haciendo uso de una de las frases del tema Quizás, quizás, quizás de Nat King Cole.
Señalan los declarantes entre risas, "que se sepa, nunca Peraza le pagó la deuda a Luis Balbino Castillo, ese cuento siempre se contaba y hacía reír a la gente".
En esta entrega, se ofrecen sólo algunos de los cuentos, anécdotas y personajes. En posteriores ediciones presentaremos el resto de las recopilaciones.

Quiminduñe, pare o none

En cuanto a los juegos tradicionales de la época del San Félix activo como casco central de lo que hoy es Ciudad Guayana, los niños de ese entonces solían divertirse con los juegos tradicionales.
Uno de eso, era el famoso "qiminduñe, pare o none". En este juego era imprescindible el uso de las semillas de para para. La dinámica de la actividad consistía en colocar las manos atrás y ubican una cantidad par en una y en la otra impar de las semillas, sin que el otro contendor pudiera ver.
Luego, con los puños cerrados, se cruzaban los brazos extendidos hacia delante y se le preguntaba al otro, quiminduñe ¿pare o none? La otra persona elegía una opción entre las dadas al tiempo que seleccionaba una de las manos del jugador.
Entonces el interrogador abría el puño escogido y si la respuesta coincidía por lo dicho por su contrincante, éste ganaba. De lo contrario, perdía y había que entregar al jugador la cantidad de para paras que hubiera en la mano.












2 comentarios:

  1. Lindo recurso de mi san felix para mi fue la época de oro nada como antes la gente se quería todos se conocían las amistades no existían existían los amigos de verdad, tiempo inolvidables que lastima que todo eso se perdió

    ResponderEliminar